El no-portavoz del Grupo Popular sigue obsesionado conmigo, porque me empeño en
no formar parte de su coro de aduladores. Le contesto en primera persona a las
alusiones personales que me ha hecho en estos últimos días.
Dice que me amparo en el anonimato, en referencia a las
valoraciones publicadas en el blog del PSOE.
Los textos que aparecen en esa publicación digital no son opiniones
personales mías, y poco importa quién las haya escrito. Es la posición del
Partido Socialista y de Izquierda Unida de Bustarviejo. Y punto. Por supuesto,
me identifico plenamente con las afirmaciones que allí se vierten.
¿Firmaba él los libelos que durante toda la legislatura
anterior se volcaban en el Blog del PP de Bustarviejo? A mí me importaba un
pimiento si los escribía él o cualquiera de sus compañeros. Era la posición de
su partido y como tal lo tomábamos los ciudadanos del pueblo.
Exhibe una crónica falta de respeto personal, con apelativos
barriobajeros, a pesar de haber ido a un colegio de pago. Las
descalificaciones manchan a quien las práctica no a las personas contra las que
van dirigidas. Va de beato, pero tiene el alma envenenada de rencor.
No sólo descalifica. Miente. A conciencia y sin pudor. Me
reprocha que no haya tenido "valor" para presentarme a la reelección.
Pretende ignorar u olvidar que, al poco de ser elegido Alcalde por el Pleno,
dije con claridad -y reiteré en numerosas ocasiones- que no tenía intención de
optar a otro mandato. Mi compromiso con los compañeros del PSOE e IU era para
la legislatura anterior. Lo supieron ellos desde 2011 y lo supo todo el pueblo
que atendió mis palabras. Comprendo que al señor De Mateo le cueste entender
que hay quien cumple con sus promesas.
Como no todos somos de su misma condición maledicente, no se
nos ocurre lanzar insinuaciones sobre las razones por las que él se
"protegió" en el tercer puesto de la lista del PP. Se trata de una
decisión interna de ese partido, del todo respetable. Lo que nos parece
chocante es que no encabece la candidatura y luego ofrezca tan pocas muestras
de ceder el protagonismo al nuevo número uno. La desproporcionada
exhibición en el último Pleno sólo es la más reciente muestra de ello.
Aquí estoy y aquí estaré, señor no-portavoz del Grupo
Popular, para opinar de sus actuaciones, como un vecino más. Sin insultos ni
descalificaciones. Con argumentos, equivocados o no.
Que tenga usted un buen verano, señor De Mateo García.