2 de junio de 2013
El Portavoz del Grupo Popular no ha dudado en acudir a
complicidades políticas para evitar que el Bar-Restaurante Fuente Collado
pudiera estar abierto este verano.
Días, por no decir horas, después de que el Pleno municipal
del mes de abril aprobara el Pliego de arrendamiento, el que fuera alcalde de
Bustarviejo durante tres lustros sin resolver el problema legal de esa
instalación se apresuró a alertar al Consejero de Medio Ambiente y Ordenación
Territorial para que impidiera lo que funcionarios y técnicos de este
departamento habían acordado con el gobierno municipal.
La irregularidad de Fuente Collado, del Campo de fútbol y de
otras edificaciones privadas es una más de las decenas, centenares que existen
en terreno pertenecientes a vías pecuarias. La Comunidad de Madrid es
responsable de esta situación tanto como los Ayuntamientos afectados. Por esa
razón, gestiona los casos a medida que se producen las solicitudes de
regularización, sin adoptar medidas drásticas de cierres o sanciones graves.
Sin denuncia previa, no se produce intervención punitiva de las autoridades
regionales.
Consciente de ello, el señor De Mateo se apresuró a realizar
una maniobra para impedir que el Ayuntamiento reabriera la instalación
recreativa mientras se desarrollaban los trámites de normalización. Tenemos
información fidedigna para afirmar que tras el contacto del señor De
Mateo con el Consejero, los funcionarios que habían tratado con representantes del
Gobierno se desdijeron por escrito lo que les
habían manifestado verbalmente a ellos.
En el Pleno del viernes pasado, el Alcalde, Juan Antonio
Sacaluga, apoyado por todos los concejales del Gobierno, desenmascaró esta
maniobra del portavoz del Grupo Popular. De Mateo no pudo contestar a una
sencilla pregunta del Alcalde: ¿por qué no dejó que los servicios jurídicos de
la Comunidad de Madrid actuaran? Y no contestó, porque la pregunta era muy
comprometedora: el señor De Mateo sabía que el gobierno regional iba a actuar
de la manera en que lo hace regularmente en estos casos. Es decir, dando por
bueno que los trámites de regularización convierten en innecesariamente
perjudiciales la aplicación rígida y estricta de expedientes sancionadores.
La actitud desleal, obstruccionista y perjudicial para los
intereses generales, adoptada por el señor De Mateo, obligó al Alcalde a
retirarle su confianza, privarle de la representación que generosamente le
había otorgado en la Mancomunidad de asuntos medio ambientales y suspender las
ofertas de consenso político.
Los compañeros de grupo del señor De Mateo, con una esperada
muestra teatral de solidaridad con su jefe, renunciaron verbalmente a su presención en otros órganos supramunicipales. Aunque su decisión es de manual político,
lo mejor que podría pasarle al PP de Bustarviejo es que analizara si con Julio
De Mateo a la cabeza no están condenados a sufrir resultados electorales
desfavorables como el de 2011.