martes, 11 de junio de 2013

LA MALEDICENCIA E HIPOCRESÍA DEL PP DE BUSTARVIEJO NO RESPETA NI A LOS TRABAJADORES



El PP de Bustarviejo se da golpes de pecho por la decisión del gobierno municipal de gratificar a una trabajadora de las oficinas para ampliar su jornada y llevar la Secretaría del Alcalde.
Pretenden malévolamente confundir cuando hablan de "secretaría particular", cuando se trata, en realidad de hacer más efectiva la labor de la conducción del gobierno, En esa tarea no hay nada de "particular".

Como tienen problemas para controlar su lenguaje (qué decir para usarlo correctamente), afirma que el Alcalde ha seleccionado a la trabajadora porque la "considera de su confianza". Esto es manifiestamente falso, malintencionado y ofensivo para la trabajadora. Lo que el Alcalde dijo en su intervención ante el Pleno es que la persona seleccionada era la más idónea para ese trabajo, y añadió que esa opinión era compartida por el resto del equipo de Gobierno y por el propio Secretario del Ayuntamiento.

Al portavoz del Grupo Popular le gusta presionar a los empleados del Ayuntamiento cuando éstos actúan con neutralidad y profesionalidad y no se suman a sus embestidas contra el gobierno. O cuando, como se ha visto obligado a hacer el Interventor, corrigen sus pretendidas "lecciones magistrales".

Sobre la supuesta denuncia de "no menos de diez empleados", lo único que puede decirse es que en la reunión de personal en la que el Alcalde anunció esta decisión, los delegados de personal y los representantes sindicales no expresaron denuncia, rechazo o comentario negativo alguno. Se limitaron, simplemente, a pedir el decreto que oficializa el nombramiento.

La mayor exhibición de hipocresía se hace al criticar el impacto económico. El complemento que la trabajadora ha empezado a percibir es de 350 euros brutos al mes. La responsabilidad y la dedicación que su tarea comporta justifican esta cantidad, inferior a la que se cobra por estas funciones en ámbitos similares de la administración.

Resultante aberrante que los desesperados concejales populares vinculen este complemento con otras restricciones presupuestarias. Desgranan una letanía de "carencias", sin decir, claro, que esta situación se debe a la "espléndida" gestión durante los años de abundancia. Dejaron los populares una deuda municipal de un millón de euros. Con torpeza y desvergüenza manifiestas, intentan eludir esta realidad plasmada en documentos suscritos por empleados municipales. 

No es de extrañar que, durante el debate del Plan de ajuste, las propuestas populares fueran dirigidas a contener el gasto mediante el recorte de plantilla. ¿Les molesta el control que supone el trabajo neutral de funcionarios y empleados laborales en la gestión municipal?


Pero resulta aún más hiriente que el portavoz del Grupo Popular intente dar lecciones de moralidad y austeridad y reproche al Alcalde la decisión de ampliar funciones a una empleada de la oficina, cuando él se apoyó en su mayoría para ponerse un sueldo que nos limitaremos a calificar, como mínimo, de "dudosamente austero". O que tuviera la desfachatez de cobrar al mismo tiempo del PAMAM y del Ayuntamiento de Bustarviejo, hasta que se descubrió la trampa, claro, y se le vino abajo el tinglado. Maledicencia e hipocresía. ¡Y luego se dan golpes de pecho y hacen protestas de descaro! 

lunes, 10 de junio de 2013

EL PP DE BUSTARVIEJO NO HACE OPOSICIÓN, SINO DEMOLICIÓN



El PP de Bustarviejo está atrapado en la ira, la frustración y la falta de argumentos.

En su “resumen” del Pleno de mayo vuelcan el malestar que arrastran desde hace dos años. En mayo de 2011, una ‘marea azul’ otorgó a los populares un dominio casi absoluto en la Comunidad de Madrid. En cambio, los vecinos de Bustarviejo no concedieron a la candidatura municipal la capacidad de gobernar. Los partidos de izquierda obtuvieron un concejal más y, ante la irritación de los ediles peperos, tardaron sólo unas horas en ponerse de acuerdo sobre la conveniencia de gobernar con un programa que diera una solución justa y equilibrada a la deuda generada durante tres lustros de gestión conservadora.

De esa incapacidad para asumir las reglas de juego democráticas cuando no les benefician vienen estos ‘lodos’ con los que el Grupo Popular se empeña en ensuciar la vida política municipal en los últimos dos años. 

A falta de argumentos, descalifican. El portavoz del Grupo Popular no se contenta con perder los papeles con excesiva frecuencia y exhibir un lenguaje corporal agresivo. Acude a insultos para aplacar su irritación porque no se hacen las cosas a su manera. Y cuando se le replica, porque todo tiene su límite, se hace la víctima y reproduce el discurso del “despotismo”, la “alcaldada” o el “autoritarismo”.
No sabe lo que dicen los portavoces del PP cuando hablan de "despotismo". Hay males que se remedian leyendo.

El portavoz del Grupo Popular no fue un alcalde ejemplar, precisamente. Después de tres legislaturas de la derecha, en los cajones del Ayuntamiento quedó una deuda cercana al millón de euros. Eso en el periodo de mayores ingresos municipales por el insensato frenesí del ladrillo, uno de los principales factores de la actual crisis económica y financiera de España.

A pesar de este currículo más que discutible, el señor de Mateo se dedica continuamente a dar lecciones de cómo se debe gestionar. En sus interminables intervenciones se repite y se repite, seguramente con la desesperada intención de recuperar el hilo. Su arrogancia resulta irritante. El equipo de Gobierno ha sido enormemente tolerante con este comportamiento, en la creencia de que terminaría avergonzándose o, al menos, fatigándose. Pero lo cierto es que, como carece de base sólida para sostener sus contumaces descalificaciones, sólo puede asirse a ese estilo de controlar la labor de gobierno.

Como se ha señalado en entradas anteriores, la actitud destructiva del PP no daña al equipo de gobierno. Eso es institucionalmente reprobable, pero forma parte de cierta manera de entender la política. Lo peor es que perjudica seriamente las oportunidades de mejora del municipio. Y esto es lo que los concejales populares más temen, porque les destroza la pose de "salvadores del pueblo".

En siguientes entradas desmontaremos, una por una, algunas de las acusaciones enrabietadas del Grupo Popular.


En Bustarviejo, el PP no hace oposición: lo que hace es demolición. O lo intenta.  

EL ALCALDE DENUNCIA LA OBSTRUCCIÓN DEL PP A LA REAPERTURA DE FUENTE COLLADO


(Declaración leída por el Alcalde ante el Pleno municipal del 31 de mayo).

               
El pasado noviembre la persona que disfrutaba del arrendamiento de Fuente Collado se jubiló y la instalación retornó al Ayuntamiento, que, como es lógico, decidió mantenerla en funcionamiento.
                
Confirmamos entonces lo que ya sabíamos: que el Bar-Restaurante de Fuente Collado, así como el Campo de Fútbol y otras edificaciones privadas, se encontraban en terreno perteneciente a la Vía Pecuaria de la Cañada segoviana, y no en suelo de propiedad municipal. El gobierno consideró entonces que era conveniente normalizar esta situación, irregular desde  hace décadas.
                
Con este propósito, el Gobierno efectuó consultas con las autoridades competentes de la Comunidad de Madrid. Como primera medida, y a la espera de una solución definitiva, se solicitó por este Ayuntamiento permiso de ocupación temporal para no prolongar por más tiempo una situación que se arrastra desde hace décadas.
                
Semanas más tarde, en marzo, el Subdirector general de Recursos Agrarios, Jesús Carpintero, recibió al Primer Teniente de Alcalde, Alberto Penadés, y al Secretario Interventor, Juan Francisco Bravo Collantes, y les manifestó que para resolver el asunto en cuestión debían solicitar una permuta de terreno con dos condiciones: que el terreno municipal cedido a cambio fuera equivalente al ocupado por las instalaciones municipales, y que estuviera asegurada la continuidad de la vía pecuaria, tras realizar la operación de permuta. Asimismo, y de manera informal, les manifestó que su departamento no tenía intención de obstaculizar la continuidad de la actividad del Bar Restaurante mientras se tramitaba la mencionada operación de permuta, si no mediaba denuncia de un tercero.
                
Esta información fue puesta en conocimiento del portavoz del Grupo Popular en la Comisión Informativa del 22 de abril, en la que se sometió a consideración el pliego de arrendamiento del Bar-Restaurante. El señor De Mateo objetó este consentimiento y pidió constancia escrita que, naturalmente, no existía. El Alcalde decidió, por cautela, no informar la propuesta de acuerdo y considerar la situación con el resto del Gobierno.
                
Tras una meditada reflexión, el Gobierno decidió seguir adelante con la idea inicial e introdujo este punto como moción de urgencia en el Pleno del 26 de abril. Con el voto favorable de los seis concejales del Gobierno y el rechazo a votar de los cinco concejales del Grupo Popular, se aprobaron la propuesta de permuta de trazado, la solicitación de ocupación temporal de la vía pecuaria y el pliego de arrendamiento del Bar Restaurante.
                
En los días siguientes, el Gobierno tuvo conocimiento de que el señor De Mateo puso en conocimiento del Consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid la intención municipal de reabrir el Bar Restaurante. Las consecuencias de esa 'intervención' han sido palpablemente negativas para lograr este objetivo, compartido por la inmensa mayoría de los vecinos. Por razones de prudencia, y de lealtad institucional, no puedo, aunque quisiera, ser más detallado.
Pero el caso es que el Subdirector de Recursos Agrarios, señor Carpintero, nos manifestó que el Consejero le había amonestado y no podía seguir garantizando su apoyo a la iniciativa del gobierno municipal.
                
Para intentar limitar el daño creado por la indiscreción, por no decir la maniobra denunciadora del señor De Mateo, este Alcalde y el Secretario pidieron entrevista con el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial. A pesar de que nos concedió cita el 14 de mayo, cuando nos personamos en la sede de la Consejería se nos dijo que, "por complicaciones de última hora", no nos recibiría el Consejero, sino el Vice consejero. Tras unos minutos de espera, tampoco nos atendió él, sino el Director General de Medio Ambiente. Este responsable político se mostró comprensivo con nuestros argumentos, pero remitió su respuesta a los servicios jurídicos y al dictamen del Servicio de Vías Pecuarias.
                
Con el propósito de agilizar las gestiones, el 17 de Mayo visité en su despacho al Jefe de Vías pecuarias, señor Millán. Este funcionario me aseguró que, después de estudiar el expediente, ya sabían qué base legal existía para concedernos la ocupación temporal; en concreto los artículos 39. 5b) y 39.6 de la Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid, que permiten esta condición para instalaciones preexistentes. Añadió que, de forma inmediata, nos solicitarían la documentación inicial para proceder a tramitar la concesión. En cuanto al cambio de trazado, el señor Millán me manifestó que ya había trabajo previo realizado y que seguiría su curso. En todo caso, la gestión de la ocupación temporal se demoraría no menos de cuatro meses, según sus cálculos. En la misma entrevista, el señor Millán me confirmó lo que todo el mundo en este entorno conoce por propia experiencia: que en terreno de vías pecuarias existen decenas, por no decir cientos, de casos análogos al de Fuente Collado.
                
A día de hoy, y contrariamente a lo anunciado, no hemos recibido del Servicio de Vías Pecuarias requerimiento alguno de documentación adicional para avanzar en los trámites señalados. Nos da la sensación de que cada vez que realizamos una gestión y alumbramos un paso adelante no tarda en producirse un bloqueo.
                
Tras analizar seriamente la situación, me veo en la obligación política y ética de denunciar y condenar la interferencia perjudicial y sospechosa del portavoz del Grupo Popular. Lejos de ayudar a agilizar las gestiones realizadas por el Ayuntamiento ante la Comunidad de Madrid, lo que ha provocado es ruido y alerta. Tiene razón el señor De Mateo en que las actuaciones municipales deben hacerse conforme a la ley, pero él sabe mejor que nadie que en la ejecución de las leyes hay márgenes de interpretación y de actuación. En este caso, al haberse iniciado el proceso de regularización, lo único que se estaba haciendo era prolongar unos meses más la situación ya existente y, en modo alguno, incurrir en una ilegalidad nueva o distinta.
                
No le reprocho al señor De Mateo que nos negara su apoyo en el Pleno del 26 de abril, si él consideraba que nuestra actuación no se ajustaba a todos los requisitos legales. Si estaba tan seguro de la improcedencia de la actuación del gobierno, debería haber esperado a que se produjera la sanción o conminación de la Comunidad de Madrid.
                
Los departamentos de la Comunidad vinculados a este caso nos han reconocido que, sin una advertencia expresa de alguien, no se hubieran mostrado proactivos en impedir la continuidad del funcionamiento de Fuente Collado, puesto que ya se había acordado iniciar la tramitación de la ocupación temporal y, en paralelo, el cambio de trazado de la vía pecuaria. Es lo que se hace en situaciones similares: no se actúa si no media la denuncia de un tercero.
                
Acostumbra el señor De Mateo a presumir de experiencia en la gestión municipal. Tiene base para ello. Es más que presumible, por tanto, que fuera conocedor de esta práctica administrativa. Pero la experiencia puede ponerse al servicio de una  causa buena o mala. En esta ocasión, como en otras anteriores, el portavoz del Grupo Popular ha vuelto a elegir la peor opción.
                
Su apresuramiento en advertir al máximo responsable de la Consejería de nuestra decisión era completamente innecesario.  Salvo, claro está, que obedecería a la intención de crear una alerta y, en definitiva, a boicotear la actuación del gobierno. Con ser esto políticamente reprobable, no es lo peor. La "diligencia" del señor De Mateo ha perjudicado los intereses generales.
                
El comportamiento del portavoz popular, que a mi juicio ha sido obstruccionista y malintencionado, no puede dejar de tener repercusiones políticas. Al asumir la Alcaldía, hace poco más de un mes, ofrecí a la oposición mi disposición a pactar soluciones para los grandes desafíos que tiene Bustarviejo. Adicionalmente, en prueba de buena voluntad, solicité al Grupo Socialista que renunciara a sus puestos en las Mancomunidades en la que hay más de un representante municipal para ofrecérselos al Grupo Popular.
                
La actuación del señor De Mateo, que considero de una incomprensible deslealtad, ha lesionado gravemente mi creencia en su buena fé. No puedo seguir confiando en su comportamiento. En consecuencia, para preservar los intereses generales, me he visto obligado a tomar las siguientes decisiones:
- revocar los decretos que le concedían la representación al señor de Mateo en las Mancomunidades. Esta medida no se aplicará a los otros miembros del grupo popular del Ayuntamiento, sobre cuyo comportamiento no tengo que formular hasta la fecha reproche alguno.
- suspender las ofertas de pacto o negociación presentadas en mi toma de posesión. A partir de ahora, mi relación con el señor De Mateo se limitará al marco estrictamente institucional, sin limitaciones o reservas. Como no podía ser de otro modo, puede estar seguro el portavoz del Grupo Popular que seguirá informado en tiempo y forma de las actuaciones del gobierno, pero no será convocado a reunión de trabajo o actuación previa que no esté estipulada en la normativa vigente. Garantizó la relación institucional pero declaro interrumpido mis esfuerzos de alcanzar pactos, acuerdos o consensos políticos con el señor de Mateo, más allá del que pueda alumbrarse en el transcurso de plenos o comisiones informativas. Como en el punto anterior, esta suspensión del diálogo político por iniciativa del Gobierno no será aplicable a los otros concejales del PP.
                
El triunfo por mayoría absoluta del Partido Popular en las elecciones autonómicas en la circunscripción de Bustarviejo no vino acompañado de una victoria análoga de la candidatura municipal, lo que le privó de la capacidad numérica para gobernar el pueblo. El señor De Mateo debería haber hecho una reflexión honesta y valiente sobre las causas de este apoyo político reducido con respecto a sus correligionarios. En cambio, prefirió deslegitimar continuamente la coalición mayoritaria de gobierno. Durante estos dos años se ha conducido con una arrogancia irritante. Su falta reiterada de control le ha llevado incluso a deslizarse hacia el insulto y la descalificación de los miembros del gobierno, con una frecuencia que ha resultado difícil disculpar.
                

Hace unos meses, como portavoz del Grupo socialista de este Ayuntamiento, acusé al señor De Mateo de representar un obstáculo para la convivencia política en Bustarviejo. A pesar de todo ello, tras ser elegido Alcalde por la mayoría del consistorio, reiteré mi disposición a abrir una nueva página de diálogo y consenso. Tendí la mano al señor De Mateo y me ha devuelto una pedrada. Personalmente, asumo mi error de cálculo y mi estéril ingenuidad. Pero, más allá de la elegancia política, debo ante todo limitar el daño que maniobras del gusto del señor De Mateo pueden infligir al pueblo de Bustarviejo. De ahí mi decisión de renunciar a una relación política más allá de nuestras respectivas obligaciones institucionales.