17 de Septiembre de 2014
EL PORTAVOZ DEL GRUPO POPULAR DESCALIFICA,
MANIPULA Y MIENTE PARA CREAR UN CLIMA DE INQUIETUD ENTRE USUARIOS Y CIUDADANOS
El portavoz del Grupo Popular de
Bustarviejo intenta de nuevo obstruir la gestión del gobierno municipal actual
con sus habituales intoxicaciones, manejos, propagación de estipulaciones
legales manipuladas y oportunistas defensas de causas dudosas.
Lo hizo con Fuente Collado y lo
hace ahora con la Escuela Municipal de Música. Es seguro que volverá a la
carga, y con más vehemencia y empeño, cuando entre en su recta final el debate
y la aprobación en Pleno de la adaptación del Plan General de Ordenación
Urbana.
El Alcalde, al frente del Equipo
de Gobierno, ha dejado a vecinos y usuarios que la Escuela Municipal de Música
seguirá siendo una positiva y reconocida realidad en Bustarviejo. Pero con un
modelo de gestión estable, transparente y equitativa para usuarios y
ciudadanos. La gestión realizada en los últimos tres años se ha demostrado
insostenible, irregular (veremos si también ilegal), opaca y favorecedora de
intereses privados.
Por esa razón, el Equipo de
Gobierno, tras consultar con el Secretario del Ayuntamiento, considera oportuno
y viable acudir a la fórmula del "rescate del servicio" para
recuperar la gestión directa de la Escuela. Se trata de una figura sometida
interpretación, naturalmente, pero hay una base cierta para afirmar que el
Convenio suscrito con la entidad ahora gestora es asimilable a un contrato. Por
otro lado, se transfirió en su momento la gestión pero no la titularidad. La Escuela
de Música nunca dejó de ser municipal. El local de impartición de las clases,
los servicios corrientes básicos, el apoyo técnico, una subvención económica y
la asesoría se mantuvieron durante estos tres años. Pretender lo contrario
equivale a grosera y torpe manipulación.
Estos días, el Equipo de Gobierno
trabaja para dar continuidad a la Escuela e impedir la demora del comienzo del
nuevo curso, con estos principios, ya
avanzados por el Alcalde en el Pleno de agosto:
- compaginar los deseos de los
usuarios y los criterios pedagógicos actuales a los recursos del Ayuntamiento
- acercar el precio público de
las clases al coste real de las mismas.
- mantener la oferta de
enseñanzas o ampliarla si fuera posible
- dotar a la Escuela de una
dirección profesional cualificada y digna... En definitiva, hacer viable un
servicio educativo y cultural público y de calidad.
En vez de ofrecer su
colaboración, aunque sea crítica para intentar mejorar la propuesta del
gobierno municipal, el portavoz del Grupo Popular vuelve a mentir, descalificar
e insultar al Alcalde y a los concejales, simplemente porque “no le siguen el
baile" y se empeñan en tener una agenda propia muy diferente a la suya.
En sus manifestaciones directas o
encubiertas, el portavoz del Grupo Popular no asoma una pizca de censura por
las irregularidades fiscales de las anteriores gestoras y se permite insinuar
que el gobierno estaba al tanto de sus trampas y atajos.
Algún día explicará el portavoz
del Grupo Popular por qué protege a las anteriores gestoras. Si tanto le
preocupa el presente y el futuro de la Escuela de Música, ¿cómo explica que no
se haya interesado por ella en tres años de oposición/destrucción? ¿Es que le
interesa crear zozobra, como hizo con Fuente Collado, para alarmar a familias y
usuarios e intentar un desesperado boicot del servicio? ¿No estará tratando de
lanzar la caña en ríos revueltos para presentar como aconsejable una
privatización, como ha intentado descaradamente hacer con las actividades
deportivas?
Afortunadamente, la gestión del
ahora portavoz del Grupo Popular como Alcalde durante cuatro legislaturas (no
completas) hacen muy difícil que el pueblo puede creer sus mentiras, dejarse arrastrar
por sus manipulaciones, fiarse de sus supuestos conocimientos legales y atender
sus arteros consejos.
El portavoz del Grupo Popular no
tiene reparos en perjudicar al pueblo entero si con ello obstruye la gestión de
la coalición gobernante que representa la mayoría social de Bustarviejo. Se
cumple lo que ya hemos dicho alguna vez: no es Fuente Collado, la Escuela de
Música, el Polideportivo o el PGOU el objeto de sus afanes incendiarios. Es el
irrefrenable ansía de castigar al pueblo por no haberle otorgado la mayoría
suficiente para ser Alcalde, única responsabilidad política en la que parece
sentirse a gusto. ¡Para actuar a sus anchas, claro, como ya hizo cuando
disfrutó de mayorías absolutas!
No vamos a repetir aquí la sarta
de manipulaciones, exabruptos e insultos que el portavoz del Grupo Popular
propaga desde sus ridículas cuentas de las redes sociales. En su empeño por
seducir a los vecinos, en vez de sonar popular deriva en populachero, cuando no
en grosero y vulgar. Sólo los sectores más extremistas e intolerantes del
pueblo pueden sentirse representados por semejante exhibición de mal gusto y
peor estilo.
Esta conducta es el reflejo
primario de la frustración que supone no haber podido romper el gobierno, como
creía estar seguro de hacer, y de la incapacidad de generar una alternativa
real y creíble. Como carece de un discurso relevante, se entrega al insulto del
adversario, la bronca institucional y la presuntuosa amenaza de utilizar
supuestos apoyos políticos para frenar las iniciativas del gobierno.
El portavoz del Grupo Popular
dará guerra, en el peor sentido de la palabra. No esperamos de él propuestas
constructivas ni voluntad de remar en pro de los intereses generales. La
combinación de vanidad y resentimiento produce monstruos políticos difíciles de
digerir. Ese es el caso de quien alardea de presentarse como salvador continuo
de Bustarviejo.