23 de Noviembre de 2014
El Alcalde informó el viernes pasado que el Gobierno
compensará el próximo año la revalorización catastral con la reducción
proporcional del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles, para que los vecinos no
paguen más por este concepto que en 2014.
Otra
decisión de gran trascendencia para las finanzas municipales ha sido la
liquidación del préstamo para el pago a los acreedores y su sustitución por un
crédito para pagar la deuda, en condiciones muchísimo más ventajosas. El
Ayuntamiento se ahorrará 223.000 euros en intereses.
Estas
dos medidas han sido el fruto de tres años de gestión seria y rigurosa, que los
vecinos han hecho posible con su esfuerzo y su sentido de la responsabilidad,
ya que la recaudación ha mejorado notablemente, a pesar de la crisis.
En
todo caso, estos síntomas positivos no deben provocar triunfalismo ni generar
propaganda engañosa. El camino sigue siendo largo y difícil, pero vamos en la
buena dirección.
Cualquier
observador neutral admitiría esta realidad. Basta la buena fe. Pero es de lo
que carece el máximo representante de la oposición.
No
terminamos de acostumbrarnos a que el portavoz del Grupo Popular sólo disponga
de la mentira como única herramienta de crítica al gobierno municipal.
Debería
tener otros argumentos. Debería presentar una alternativa real, ese proyecto
del que tanto presume y del que, a juzgar por sus intervenciones y comentarios,
carece por completo. Salvo, claro está, manidas referencias al "pueblo de
siempre", que ni siquiera él sabe lo que significa. Frases hechas y eslóganes
rancios. Pero, sobre todo, mentiras. Grotescas mentiras que lo dejan en
evidencia continuamente.
En su
última manifestación de ridícula incontinencia asegura que el gobierno
municipal subirá de nuevo los impuestos den 2015. Miente. Y miente mal, muy
mal, con una torpeza que sólo la ceguera interesada ante la realidad puede
explicar.
Dice
que la revisión catastral de estos años se ha hecho "a instancias del
gobierno de izquierdas". Falso. La iniciativa fue del gobierno central, a
sabiendas de que eso podía ayudar a muchos municipios a vadear la crisis. Pero
ya es habitual que el portavoz del grupo municipal del PP dispare contra sus
propios compañeros de partido cuando el gobierno de izquierdas de Bustarviejo se
muestra respetuoso con la ley, la cumple y la acata, aunque no siempre la
comparta.
Dice, contra toda evidencia
que el IBI se incrementará otro 10% en
2015. Miente, con una torpeza de colegial tramposo, porque él mismo cita la
Memoria de los Presupuestos, en la que se dice todo lo contrario. Lo cierto,
como se dice más arriba, es que el gobierno ha decidido compensar el impacto de
la revalorización catastral bajando los tipos del impuesto en la misma
proporción, de forma que en 2015 los vecinos no soportaremos un IBI más alto..
¿Por
qué miente el portavoz del Grupo Popular? Pues porque después de haber dicho
con antelación que el IBI seguirá subiendo, no puede soportar que la realidad
le modifique el discurso. Lo único que persigue es sembrar cizaña, intranquilizar
al pueblo y desacreditar al gobierno.
En
otro parte de su panfleto asegura que
"el gobierno se ha rendido" o que se "ha entregado a la
melancolía". Curiosa
interpretación de la labor de un gobierno que ha cerrado tres ejercicios presupuestarios
con superávit, que ha saneado la economía municipal y que ha conseguido aplicar
un plan para absorber una deuda originada, en su mayor parte, por la
"brillante", "valiente" y "decidida" gestión del
ahora portavoz "popular".
En
sólo dos años, la política austera y disciplinada del actual gobierno ha
conseguido terminar con el Plan de Ajuste. Este gobierno "rendido" o
"resignado" ha conseguido poner en pie unas cuentas que le acaban de
permitir liquidar el préstamo para pagar a acreedores y sustituirlo por un
crédito mucho más ventajoso para todos. Los bancos, ya se sabe, no regalan
nada. Por tanto, ninguno hubiera no accedido a tal crédito con el Ayuntamiento si
no tuviera claro que la gestión municipal ha sido seria y rigurosa.
El
gobierno actual hubiera querido hacer más cosas, naturalmente. Pero las
exigencias del ajuste no lo han permitido. Al menos no se han suprimido
servicios ni se han eliminado puestos de trabajo.
El
portavoz del Grupo Popular vuelve a criticar el gasto en personal. No es nada
nuevo. Ya se sabe que le molestan los trabajadores del Ayuntamiento.
"Grasa", les llamó durante la discusión del Plan de Ajuste. No son
los empleados municipales los responsables, y menos los causantes, de esa deuda
de un millón y medio de euros. El entonces Alcalde y hoy portavoz popular es el
principal responsable de la calamidad que arrastra Bustarviejo: el
"valiente" que nunca se rinde. Lógico: la derrota no ha tenido que
pagarla él, sino el conjunto de los vecinos.
El
actual gobierno no presume de gestión. Ha hecho lo que tenía que hacer. Con
sacrificios, sin alharacas, sin presumir. Es decir, todo lo contrario del
portavoz de la oposición, que contribuyó a meter al pueblo en un pozo sin fondo
y ahora miente para poder descalificar a los que intentan sacarlo a flote.
El
resentimiento, la soberbia y la mentira no son atributos aconsejables ni útiles
para casi nada. Para una función tan digna como la gestión pública son
especialmente perversos.
Lamentablemente,
en Bustarviejo asistimos a una exhibición cotidiana de esas perversidades
políticas por parte del portavoz del Grupo Municipal del PP.